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Cancho Roano: La conexión Atlante

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Ruinas de Cancho Roano y recreación de la Atlántida, según los escritos de Platón. / BEA CASILLAS-ÁNGELA MURILLO-ANTONIO MIRANDA

El misterio de la Atlántida sigue sin resolverse. Nuevos datos relacionan la ciudad perdida con vestigios extremeños. Puede que nos encontremos ante alguna leyenda, fábula o quimera, pero Platón la describe piedra a piedra en uno de sus libros y sigue siendo un lugar que se busca desde hace más de 2.000 años sin que nadie sepa a ciencia cierta dónde estaba ubicada. Han sido muchos los lugares que se le han asignado. Se habla de la Atlántida como la ciudad más avanzada de su tiempo, que fue arrasada por mar tras devastadores tsunamis. En un documental de 'National Geographic' titulado 'Finding Atlantis', ('En busca de la Atlántida'), expertos en arqueología ubican la ciudad perdida en las marismas de Doñana (Huelva). Se basan en los escritos del filósofo griego, quien describe con detalle los templos y la arquitectura, calcula incluso dimensiones y, sobre todo, el lugar en el que se encontraba. Platón aseguraba que la ciudad se localizaba pasando un lugar al que describía como los 'Pilares de Hércules', lo que hoy se conoce como el estrecho de Gibraltar. En este documental se muestran los trabajos que realiza un grupo de arqueólogos que -basándose en la posible ubicación, la estructura de la ciudad y la cultura de sus habitantes-, intentan demostrar que puede estar enterrada bajo las marismas de Doñana, ya que en la antigüedad era una gran bahía. Un desastre natural, de los muchos que ha sufrido esta zona a lo largo de la historia, pudo provocar el hundimiento y posterior enterramiento de la ciudad que se encontrase allí.


Estela hallada en Cancho Roano. En ella se aprecia un guerrero protegiendo los círculos concéntricos que podría recordar a  la Atlántida, tal como fue descrita por Platón.

Se han tomado fotografías desde un satélite, se han realizado trabajos con equipos de alta tecnología para intentar conocer si en el subsuelo existen muros y otras construcciones humanas y, según los resultados, se pueden apreciar relieves en el suelo que coinciden incluso con la forma que tenía la ciudad que describe Platón. Tarsis y la Atlántida Según las explicaciones de este estudio, Tarsis, ciudad que se menciona en la Biblia, la cual se identifica como la capital del reino de los tartessos, podría ser la misma ciudad que describe Platón, ya que coinciden muchas de sus ilustraciones con las que se reflejan en diferentes escritos del Antiguo Testamento. De hecho, a los barcos que cubrían largas distancias, se les denominaba 'barcos de Tarsis', aludiendo al lugar más lejano hasta el que se podía navegar o el límite del mundo. Los tartessos extraían hierro, cobre y oro de sus minas, lo que les convirtió en una de las civilizaciones más ricas y adelantadas de la época, tal y como Platón describe a los habitantes de la Atlántida, pero ambas ciudades desaparecieron misteriosamente de las fuentes y escritos. Así, si la Atlántida y Tarsis son la misma ciudad, hay teorías que coinciden con la función del templo de Cancho Roano, yacimiento localizado en las proximidades de Zalamea de la Serena. Los restos podrían contener la clave del misterio de la Atlántida. En el documental de National Geographic se habla de la posibilidad de que la ciudad de Tarsis pudiera sufrir constantes terremotos y tsunamis hasta que fue destruida y los supervivientes se adentraron tierra adentro buscando un lugar más seguro. Quizá en aquel viaje llegaron hasta la actual Extremadura. En este importante hallazgo arqueológico, al que los expertos de este documental califican como uno de los más importantes de siglo XX, se han encontrado muchas muestras de la cultura tartesia, o lo que podría ser lo mismo, la cultura de los Atlantis.


                  El monumento arqueológico no tiene áreas residenciales significativas.

Lo rodea un foso del que no se conoce su función, pero, según el arqueólogo responsable del documental, este foso no tenía fines estratégicos defensivos, más bien parece simbólico. El director del reportaje ofrece una fascinante solución al enigma de Cancho Roano, cree que este lugar es un monumento en recuerdo de la ciudad de la Atlántida. Afirma que se trata de una ciudad ritual o una réplica en miniatura de la antigua Tarsis o la Atlántida. Lo que sí está claro es que para conocer la cultura tartessa hay que ir a Cancho Roano. Además pudo ser así como esta civilización quiso conservar o dar a conocer su cultura, construyendo ciudades rituales. El santuario tartesso de Cancho Roano tiene una de sus dependencias empedrada con losas, lo que pudo ser la residencia del sacerdote. La piedra no es de la zona, sino de la costa, desde donde tuvo que ser transportada hasta este emplazamiento. La forma del altar de este templo refuerza la conexión con la Atlántida de Platón, ya que se trata de un símbolo faraónico del que el filósofo griego habla en sus escritos por la relación de los atlantis con los egipcios. Pero hay aún una prueba más de la posible relación de Cancho Roano con esta ciudad perdida, se trata de una estela de piedra grabada, en la que aparece un guerrero con una lanza y una serie de círculos uno dentro de otro, que vienen a significar la ciudad que protege, cuya forma es idéntica a la que describe Platón. Según este documental, Cancho Roano pudo ser construido por los refugiados de la Atlántida en recuerdo de su ciudad hundida que puede continuar enterrada en las marismas de Doñana y que el hombre lleva buscando desde hace más de 2.000 años. Por eso, si las ciudades de Tarsis y la Atlántida eran la misma, este monumento que se encuentra en Zalamea de la Serena, además de ser el mejor referente para la cultura tartesa, también puede haber sido una pieza clave para del misterio de la Atlántida.

Cancho Roano: Tartessos en Extremadura


Interior del palacio Tartesico de Cancho Roano en Zalamea de la Serena (Badajoz). Foto Emilio

El tesoro de la Aliseda en Badajoz y el Carambolo de Sevilla, son los dos grandes yacimientos que permitieron iniciar el estudio de Tartessos. Se consideraron como paradigmas de la cultura de realeza, ejemplos de una sociedad claramente jerarquizada. Tartessos es el nombre dado por los griegos al área occidental más lejana del mundo conocido, entre el Guadiana, el Guadalete y todo el Valle medio y bajo de Guadalquivir. Allí Hércules había librado una batalla contra el gigante mítico Gerión, antes de que reinara Argantonio, único rey de Tartessos documentado históricamente.


                                                               Foto: Emilio

Al final de la Edad del Bronce las poblaciones del sudoeste de la Península Ibérica se enriquecen y empiezan a dar muestras de su capacidad de atesorar bienes y de dominar sus territorios. El contacto con los fenicios a partir del siglo IX a. C. impulsa su evolución cultural e introduce el estilo orientalizante en sus manifestaciones artísticas. Cádiz fue la principal colonia fenicia en la fachada atlántica, fundada por mercaderes procedentes de Tiro, y la clave de transformación de las regiones de su entorno que entre las comunidades fenicias y tartésicas.


         Mapa de la influencia del Reino de Tartessos en la Iberia. (Extraido de Wikipedia)

Se levanta sobre una plataforma de piedras con paredes de adobe. La fachada principal se retranquea y, justo delante, el pavimento se realiza mediante mármol de color azul. Esta zona ha dado gran cantidad de materiales cerámicos, entrada al área de sacrificios y ofertas. Hay una crujía central, con dos muros de carga y un pilar que sustenta gran parte de la techumbre. Dicha crujía sería el espacio sagrado del edificio (el adython).


                                                                Foto Emilio

Cancho Roano es un yacimiento arqueológico situado en el término municipal de Zalamea de la Serena, en la provincia de Badajoz (España). Se localiza a tres kilómetros de Zalamea en dirección a Quintana de la Serena, en una pequeña vaguada junto al arroyo Cagancha. Es el conjunto tartésico mejor conservado de la península Ibérica, datando la construcción original de al menos el siglo VI a. C., aunque el edificio fue ampliado y modificado en siglos posteriores. Supone un yacimiento sin duda excepcional y único, tanto por su forma, su tamaño y su estado de conservación, como por los objetos encontrados, que permiten fechar su creación en torno al 550 a. C., mientras que su destrucción no sería posterior al 370 a. C., causada por un incendio, bien accidental o bien intencional, dentro de algún tipo de rito religioso.


                                                               Foto Emilio

El cuerpo principal del edificio, de planta cuadrada, con 20 metros de fondo y casi 21 de anchura. Se orienta hacia el Este, y está rodeado por un foso de escasa profundidad, que contiene agua de forma permanente; al parecer la idea de sus constructores era que mantuviese una lámina de agua todo el año. Aunque se desconoce con exactitud su función, el carácter religioso es innegable debido a los altares que contiene; aunque también puede tratarse de un palacio-santuario, a juzgar por su dispositivo defensivo.


                                                                Foto Emilio

En su interior se han hallado abundantes objetos, tales como ánforas conteniendo cereales, alubias, frutos secos y posiblemente vino, molinos de piedra, vasijas de cerámica y de metal, cerámica procedente del Ática datada entre 430 y 375 a. C., muebles adornados de marfil, anillos y pendientes de plata, recipientes de perfume, piezas de juegos, accesorios de caballería, armas de hierro o estatuillas y esculturas de bronce de gran calidad, así como los restos de un hombre y seis mujeres. Las excavaciones, dirigidas por Juan Maluquer de Motes, comenzaron en 1978. El yacimiento, dada su importancia, fue declarado Monumento Nacional en 1986. En la actualidad se puede visitar en su totalidad, contando con un excelente Centro de Interpretación donde el visitante dispone de claras explicaciones mediante una presentación multimedia y una maqueta.


Reconstrucción virtual del santuario Tartessico de Cancho Roano. (Del blog la bitácora de Jenri)

El hallazgo del yacimiento de Cancho Roano, oculto bajo un túmulo de tierra, se produjo en torno a los años 60, cuando la finca de Cancho Roano se parceló y se vendió a varios vecinos de la localidad. Estos hallazgos fueron puestos en conocimiento de las autoridades, iniciándose años después los trabajos de excavación que se prolongarían hasta la década de los 90. El yacimiento de Cancho Roano, se localiza en la finca del mismo nombre, sobre un montículo o túmulo denominado Torruca, en una zona de suave elevación rodeada de encinas y junto un pequeño curso de agua, el citado arroyo Cagancha, que se caracteriza por mantener su caudal durante todo el año. El lugar está delimitado por pequeñas cadenas, montañosas dotado de un suelo apto para la agricultura. A esta construcción inicial, le suceden tres edificios o santuarios, que confirman el carácter sagrado del enclave en la zona. Un lugar relativamente alejado de la ruta principal hacia el Guadiana y las tierras del sur, por la que se extiende de un modo rotundo la cultura tartésica.


                                                         Plano del Santuario

El edificio más antiguo es el denominado Santuario Orientalizante, descubierto en 1993, que se construye amortizando los restos de la arruinada cabaña primitiva. Se fecha esta edificación entre finales del siglo VII e inicios del siglo VI a. C., coincidiendo con el auge de la cultura tartésica. Su construcción se caracteriza por estar realizada sobre un zócalo de piedras trabadas con barro y cubierto con un enlucido blanco a base de caolín. Sobre este zócalo se levantan las paredes de adobe también enlucidas de blanco.


                                                             Foto Emilio

Visión crítica

La principal duda que puede surgir respecto al mundo Tartésico era hasta que punto se puede considerar la cultura orientalizante u oriental. Pasaremos a analizar a continuación diversos aspectos que nos pueden plantear dudas sobre esto. Uno de los hechos que nos plantea esta duda es la descripción de cómo tiene que ser un templo que encontramos en Ezequiel 45: Ezequiel 45 1. Cuando os repartáis por sorteo esta tierra en heredad, reservaréis como ofrenda para Yahveh un recinto sagrado de la tierra, de una longitud de veinticinco mil codos por una anchura de veinte mil. Será sagrado en toda su extensión. 2. De aquí se tomará para el santuario un cuadrado de quinientos codos por quinientos, alrededor del cual habrá un margen de cincuenta codos. 3. También de su área medirás una longitud de veinticinco mil codos por una anchura de diez mil: aquí estará el santuario, el Santo de los Santos. 4. Será el recinto sagrado de la tierra, destinado a los sacerdotes, que ejercen el ministerio del santuario y que se acercan a Yahveh para servirle. Para ellos será este lugar, para que construyan sus casas y como lugar sagrado para el santuario. 5. Un terreno de veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho será reservado a los levitas, servidores de la Casa, en propiedad, con ciudades para vivir. 6. Y como propiedad de la ciudad fijaréis un terreno de cinco mil codos de ancho por veinticinco mil de largo, junto a la parte reservada del santuario: esto será para toda la casa de Israel. 7. Al príncipe le tocará, a ambos lados del recinto de la parte reservada para el santuario y de la propiedad de la ciudad, a lo largo de la parte reservada para el santuario y de la propiedad de la ciudad, por el lado occidental hacia occidente, y por el oriental hacia oriente, una longitud igual a cada una de las partes, desde la frontera occidental hasta la frontera oriental 8. de la tierra. Esto será su propiedad en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más a mi pueblo: dejarán la tierra a la casa de Israel, a sus tribus. Como se puede ver esta descripción coincide con la descripción del templo de Cancho Roano, surgiendo la pregunta de cómo es posible que una descripción de un templo de Israel se pueda encontrar en Extremadura:


                                        Reconstrucción aérea de Cancho Roano

También encontramos referencia a la construcción de un templo en Ezequiel 47: 1. Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar. 2. Luego me hizo salir por el pórtico septentrional y dar la vuelta por el exterior, hasta el pórtico exterior que miraba hacia oriente, y he aquí que el agua fluía del lado derecho. 3. El hombre salió hacia oriente con la cuerda que tenía en la mano, midió mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta los tobillos. 4. Midió otros mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta las rodillas. Midió mil más y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta la cintura. 5. Midió otros mil: era ya un torrente que no pude atravesar, porque el agua había crecido hasta hacerse un agua de pasar a nado, un torrente que no se podía atravesar. 6. Entonces me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Me condujo, y luego me hizo volver a la orilla del torrente. 7. Y a volver vi que a la orilla del torrente había gran cantidad de árboles, a ambos lados. 8. Me dijo: Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada. 9. Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente. 10. A sus orillas vendrán los pescadores; desde Engadí hasta Eneglayim se tenderán redes. Los peces serán de la misma especie que los peces del mar Grande, y muy numerosos. 11. Pero sus marismas y sus lagunas no serán saneadas, serán abandonadas a la sal. 12. A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.»

Fuentes consultadas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tartessos