Los expedientes X de Cáceres
L. L. 13/01/2013
Haberlos, haylos, ¿Pero qué hay en realidad? ¿Tienen explicación? ¿Todo es una farsa? Al cumplirse un siglo de los primeros sucesos de objetos y seres extraños, las bibliotecas y hemerotecas están llenas de libros e informes sobre hechos insólitos quizás con alguna lógica aún desconocida. Existen casos llamativos con más de un testigo
La ufología comenzó a popularizarse hace tres décadas. Con el boom mediático se creó una auténtica maraña mundial de historias extrañas sin explicación conocida, a veces sobredimensionadas (a propósito o no) y en muchas ocasiones inventadas para lograr un minuto de gloria. Pero antes de todo este fenómeno, vecinos de distintos puntos de la provincia cacereña coincidían en sus relatos sobre seres extraños y hechos insólitos en Las Hurdes, en La Vera, en Valencia de Alcántara... Generalmente eran gente de buena fe impresionadas por lo que vieron, porque no conocían una explicación lógica. Hablaban de objetos volantes no identificados en su significado más estricto (ni siquiera consideraban la posibilidad de una vida extraterrestre), y en muchos casos sus relatos han salido la luz décadas después.
En Cáceres no hay Incidente Roswell , ni Area 51 , ni bases militares con posibles proyectos tecnológicos, pero el primer caso con testimonios documentados se remonta a 1907, en Las Hurdes. Los investigadores de este tipo de sucesos afirman que Extremadura es una zona de especial incidencia, y las hemerotecas dan fe de ello. ¿Por qué? EL PERIODICO ha contactado con periodistas y estudiosos que lo avalan. "Hay puntos calientes de la ufología, como Monroy, al que yo llamo el Pentágono Magnético de Extremadura. Este tipo de fenómenos suelen producirse en zonas hidrográficas, con mucha agua, y ya sabemos la cantidad de embalses y ríos que tiene la región", señala Lourdes Gómez, periodista colaboradora de las revistas Más Allá y Enigmas .
"Extremadura es uno de los grandes reductos de la fenomenología insólita que quedan en Europa. Una tierra asombrosa llena de tradiciones, mitos y leyendas, donde de vez en cuando ocurren sucesos extraños", explica Pedro M. Fernández, que acaba de publicar un libro con los casos más interesantes.
"Einstein dijo que la más hermosa de las experiencias que se podía vivir era el misterio. Los enigmas provocan la duda. La necesidad de saber más se halla en la base misma de la investigación científica", sostiene.
"Quienes estudiamos estos hechos no pretendemos convencer a nadie, sino mostrar la evidencia de que ocurren. No tenemos seguro lo que esconde el fenómeno ovni, puede haber algunas explicaciones, pero eso no quiere decir que esa realidad no exista", señala Gonzalo Pérez Sarró, gran investigador extremeño, animado hace décadas por J. J. Benítez y amigo de Iker Jiménez, con quien colabora en los programas IV Milenio y Milenio III .
Una colección de hechos
El Museo de Cáceres conserva una estela funeraria sorprendente, datada entre los siglos I y II, hallada en Casar de Cáceres. Tiene inscripciones latinas y una figura desproporcionada con una especie de casco y botas de suela recta inexistentes en la época. Toda una incógnita.
Pero el primer avistamiento peculiar que ha quedado en los escritos se produjo en 1907 con un pueblo entero como testigo. A finales de febrero, la población hurdana de Ladrillar se vio sobresaltada al anochecer por unos gritos extraños que hicieron a todos refugiarse en sus casas. Presenciaron una pequeña figura flotando en el aire por las afueras del pueblo, junto a dos luminarias.
Durante tres días apareció, y el suceso quedó registrado en actas oficiales y en el primer congreso de hurdanófilos celebrado en Plasencia, donde el párroco, Isaac Gutiérrez, narró lo sucedido: "Vestía ropajes ceñidos y oscuros enfundados en un menudo cuerpo, la cabeza era desproporcionada, y las extremidades cortas". Estos testimonios se guardan hoy en el Archivo Episcopal de Cáceres. Lo que fuera, no se sabe, pero se le conoce como El duende de Ladrillar. Siguiendo el paso de los años, en 1947 los vecinos encontraron en una choza de los campos de Garganta la Olla al pastor José Pancho Campo, aterrorizado, en posición fetal, y con ese pánico vivió hasta su muerte (la tumba está en el municipio). Su familia cuentan el relato que él mismo hizo. Se había refugiado la tarde anterior en la choza por una tormenta, en medio del campo, y sorprendentemente una mujer llamó a la puerta quejándose de frío. La dejó pasar, parecía una monja que caminaba hacia algún convento, pero al iluminarla la hoguera vio a una criatura extraña con patas de animal. Si fue realidad o sugestión, lo cierto es que José dejó de ser aquel hombre normal, honrado y trabajador, y vivió recluido en casa.
A partir de los años 60 se registraron sucesivos avistamientos concentrados en la comarca de Valencia de Alcántara, una zona especialmente caliente visitada por reconocidos investigadores. Ello se achaca a la existencia del mayor conjunto dolménico de Europa, unos restos que los ufólogos relacionan siempre con la aparición de estos fenómenos.
Dolmen de los Mellizos
Pues bien, entre 1967 y 1996 se vivieron distintos sucesos de los que dan testimonio cientos de vecinos, recogidos durante décadas por el periodista Eustasio López, colaborador de este diario. José Núñez Barreiro o Mariano Rivero fueron algunas de las personas que se toparon con imágenes inexplicables, pero también lugareños de Aliseda, de Cedillo o Herrera de Alcántara, donde los medios recogieron en 1974 la presencia de rombo anaranjado sobre el pueblo.
En la comarca de Trasierra también se han dado casos inauditos. El más conocido, documentado por Iker Jiménez, ocurrió en marzo de 1970 cuando Santos Nicolás, profesor, fue perseguido por un objeto volante que vio salir del pantano de Gabriel y Galán. Mucho antes, en 1917, Nicolás Sánchez murió con dolores y hemorragias tras ser "agredido" por una extraña luz brillante cuando regresaba en mula del mercado de Ahigal a Cambroncino.
Las Hurdes, norte de Cáceres, lugar de numerosa casuística ufológica
Estudiosos como J. J. Benítez afirman que estuvo expuesto a alguna radiación.
Y en Torrejoncillo, un extraño y virulento fuego estuvo a punto de causar una tragedia el 6 de septiembre de 1980. En plena siesta se oyó un ruido atronador proveniente de un objeto que volaba casi a ras de suelo y que dejaba una estela de fuego a su paso. La familia Salgado, responsable del ganado de la finca Cuatro Cuartos, logró huir. La Guardia Civil intervino rápidamente. En la zona quedaron centenares de animales muertos, objetos pesados desplazados muchos metros y piedras arrancadas. Los fragmentos de algunos materiales alcanzaron más de 2.000 grados. Aquello nunca se explicó.
Batidas y luces
En Vegas de Coria, de nuevo en Las Hurdes, se produjo otro suceso dos años después. Eusebio Iglesias, Froilán Iglesias y Nicolás Sánchez se toparon cada uno de ellos en distintas situaciones con un ser de dos metros que emitía lamentos. Ninguno dijo nada por rubor, hasta que varios ciclistas tuvieron la misma vivencia y el asunto se hizo público. Los vecinos y la Guardia Civil se organizaron en batidas, sobre todo cuando días más tarde otro lugareño vio a la figura en su misma puerta, y por el río cruzaban luces que cambiaban de tamaño y a las que nadie sabía dar un sentido racional.
Alerta OVNI en Los Barruecos hace 20 años. En 2012 las ha habido en varios puntos.
Muy similar, aunque más extraña aún, es la historia del conocido Fantasma de Saucedilla , en otoño de 1983. La primera en verlo fue la joven Mari Carmen, que regresaba de la iglesia cuando se topó con una figura de silueta enorme (unos tres metros), largos ropajes y un extraño caminar "como flotando". Poco después, un grupo de niños del pueblo se asustó al ver aquella imagen y otra joven, María del Mar, se la encontró dos veces, la segunda en su propio jardín. Las autoridades intervinieron y las fuerzas de seguridad realizaron rastreos junto con los vecinos.
Esfera grabada en Trujillo
Otro de los sucesos que más repercusión tuvo en conocidos programas nacionales fue el Ovni de Trujillo , una potente esfera grabada por dos hermanos en mayo de 1996 durante cuatro minutos, mientras estaban en el balcón de su casa. Lo más curioso es que coincidió con la llamada gran oleada gallega de avistamientos. Hay quien lo explica por la aparición vespertina de Venus esa temporada, aunque la esfera tenía destellos interiores.
Grabación de una esfera en 1996 desde Trujillo. YOUTUBE
Tampoco han faltado los trazos de grandes dimensiones sobre los campos. Ocurrió en Jarandilla en diciembre de 1997, en el paraje de la Berrocosa. Las circunferencias, descubiertas por unos niños, eran perfectas. Curiosamente, pocos días antes varias personas habían comunicado a este diario el avistamiento de una fuerte luz sobre Cuacos. Un año antes también se observó en Jarandilla un objeto suspendido a baja altura durante una hora.
En Escurial, tres miembros de una misma familia vieron en su huerto en el año 2000 una figura extraña, con luz amarilla intensa, brazos y piernas muy cortos, de apenas un metro de estatura y cabeza enorme de rasgos humanos. No fue una visión fugaz, sino de cerca, durante minutos... La recoge el investigador Gonzalo Pérez Sarró, el único que ha conseguido el testimonio del padre, que no ha querido hablar más sobre la experiencia.
En Mejostilla, distintos vecinos vieron en el año 2004 un objeto que volaba bajo, con una luz potente, incluso el humo llegó a sus viviendas. Al día siguiente, habitantes de distintas poblaciones cacereñas corroboraron el avistamiento sin que nadie pudiera dar una explicación. La prensa tomó nota.
En cada uno de estos sucesos, la falta de respuesta siempre dispara las hipótesis. Cuanto haya de verdad, de sugestión o de chanza, depende incluso de cada caso. Lo único claro es que, mientras llegan las respuestas, los estudiosos seguirán llenando miles de páginas.
Misterios perdidos en el cielo
C. ORTIZ C. ORTIZ 03/06/2004
No fue un ovni, pero sí un fenómeno extraño al que ni los expertos en astronomía consultados por este diario consiguen encontrar una explicación. Ocurrió en la noche del pasado lunes y fue visto por varios vecinos de zonas tan dispares como La Mejostilla, las cercanías de Sierra de Fuentes y Riolobos.
Sorprendido Un testigo, en su casa de La Mejostilla. Foto:R. VIVAS
Los hechos sucedieron poco antes de la medianoche. "Era una especie de misil que echaba humo, con una luz muy potente y que volaba muy bajo, a un kilómetro y medio" explica Angel de la Torre, vecino de la Mejostilla, que fue más allá al señalar que "no hacía ruido y se alejó hacia arriba".
Pero lo más espectacular, sin duda alguna, fue el "humo" que luego llegó a su vivienda. Esta versión coincide en buena parte con la de Antonio Siendones, guardia civil retirado, que paseaba esa noche con su perro por la zona del Collado, cercana del cruce de Sierra de Fuentes. "Creí que era un avión, pero luego vi como de una nube muy grande salía una especie de cohete con un gran resplandor", subraya. Asegura que se perdió en el cielo tras hacer varios zigzags.
En la localidad de Riolobos también se dejó sentir el fenómeno. Ignacio Calvo, un vecino del municipio que asegura no creer en los ovnis, afirma haber visto "un objeto brillante que parecía que se iba a caer" y que dejó tras de él "algo parecido a humo o niebla".
Los especialistas descartan que pueda tratarse de un meteorito o de un cohete. Francisco Violat, presidente de Asesores Astronómicos Cacereños, indica que es posible que éstos puedan dejar una estela de luz, aunque no tan pronunciada como la descrita por los testigos. La incógnita, más que nunca, sigue en el aire.
Monroy, últimas investigaciones
"En Monroy decir 'he visto un ovni ' es distinto a decirlo en otro sitio. Muchos han tenido experiencias extrañas". Son palabras de la periodista Lourdes Gómez Martín, quien publica esta misma semana en la revista Más Allá el curioso relato de los guardeses de una finca, sobresaltados en la noche del pasado 21 de mayo por la continua activación de la alarma de las cuadras. Cuando al día siguiente visionaron las cámaras, descubrieron una esfera luminosa que subía y bajaba.
Uno de los testigos relata su vivencia a la periodista Lourdes Gómez
Poco antes, en noviembre de 2011, distintos vecinos dijeron haber presenciado extrañas luces en las afueras del pueblo que se movían, iban y venían. Incluso el programa Cuarto Milenio desplazó un equipo. Pero en distintas ocasiones las han visto otros lugareños en los campos, ganaderos, agricultores... "Se mueven a gran velocidad y se detienen, suben, bajan... A la gente le da pudor contarlo, algunos no lo creen hasta que les ha pasado", relata a este diario el panadero José Benito Gómez.
La primera vez le ocurrió en enero de 1986 cuando se desplazaba a Cáceres al amanecer para ir a clase. "Una luz me persiguió desde los Riberos hasta la ciudad, era muy extraña, aumentaba, se hacía más pequeña, se ponía en paralelo al coche...", recuerda. Lo mismo se repitió otras tres ocasiones ese año: llegando a Monroy con su hermano, cerca de Cáceres y en el cruce de Talaván. "Yo no sé la explicación, pero las he visto y eso no parece normal", indica.