PIRI REIS
En el año 1929, durante la renovación del museo del palacio Topkapi Sarayi de Estambul, Halil Edem, director de los museos nacionales turcos, encontró el famoso mapa de piel de gacela de Piri Reis, pintado en el año 1513.
Piri Ibn Haji Memmed (almirante Piri Reis), sobrino del célebre pirata turco Kemal Reis, se convirtió en uno de los más famosos corsarios. En el siglo XVI obró gracias a la supremacía Otomana por el Mediterráneo. En 1551 es nombrado Comandante jefe de la flota de Egipto. Tres años más tarde, sería decapitado por Solimán el Magnífico por motivos nada claros. Además de estas aventuras, fue el autor del Kitabi Bahriye, libro que trata de la navegación sobre el mar Mediterráneo, ilustrado con 207 mapas.
Dijo que había compilado su mapa a partir de otros veinte procedentes de la Gran Biblioteca de Alejandría y fechados por lo menos en el siglo IV antes de Jesucristo.
El mapa ha sido estudiado por muchos investigadores, de los que cabe destacar a M. Walters de la sección de hidrografía de la U.S. Navy, A. Mallery, ingeniero americano, profesor D. Lineham, director del observatorio de Weston y jefe de los servicios de sismología, profesor C.H. Hapgood del Keene College, New Hampshire, EE.UU., autor de la teoría sobre el corrimiento de la corteza terrestre, profesor R. Strachan, del Massachusetts Institute of Technology o el Teniente-Coronel H.Z. Ohlmeyer, Comandante del 8º. Escuadrón de reconocimiento técnico de la US Air Force.
Resulta de estas investigaciones que este mapa es imposible, y por motivos numerosos, si se tienen en cuenta los conocimientos de su época.
En él, aparece la isla de Marajo, situada en la desembocadura del río Amazonas, y que no sería descubierta hasta el año 1543. Las islas Malvinas, que fueron descubiertas en el año 1592. Los Andes tambien están representados, a pesar de que todavía no se les conocía. Una llama, mamífero típico de América del Sur, está pintada sobre los Andes, y no sería hata 1598 cuando fue vista por primera vez por los españoles. Las grandes islas desconocidas por encima del ecuador corresponden a las altiplanicies submarinas de los islotes San Pedro y San Pablo, sobre la Gran Dorsal Atlántica, cuya existencia nadie sospechaba. De igual forma pueden observarse las costas del Antártico que no se descubrirían hasta 1818, es decir 300 años más tarde. América del Sur está unida con el Antártico por un istmo que desapareció hace 10.000 años. Y el elemento más sorprendente, y el que más problemas plantea: Las orillas del Antártico que se pueden ver son las de la Tierra de la Reina Maud ¡¡ sin hielo !! Este trazado no sería confirmado hasta 1949, con los apuntes sísmicos de una expedición anglosueca.
Actualmente, en este lugar la banquisa mide varios centenares de metros de espesor.
Aún así quedan algunos científicos que siguen pretendiendo que el casquete entero data de varios millones de años. Otros aceptan la posibilidad que esta parte del Antártico pudo emerger de los hielos hace unos 6.000 años. Esta última hipótesis, muy probable, se debe a los fechados del Institut Carnegie de Washington, sobre muestras extraídas del mar de Ross por la expedición de Byrd en 1949.
OTROS MAPAS IMPOSIBLES
- Los de Ptolemée, del siglo II y encontrados en el siglo XV, muestran Groenlandia cubierta parcialmente por el hielo y glaciares en Suecia, tal como estaban 10.000 años atrás.
- En China, el mapa del año 1137, grabado en un pilar, según un trazado que necesita recurrir a la trigonometría esférica (técnica utilizada para otros mapas occidentales citados abajo).
- Varios portulanos, especialmente el de Dulcert (1339), sobre el mar Mediterráneo y Europa desde Irlanda hasta Rusia, con una precisión propia de nuestro tiempo.
En él las latitudes son perfectamente exactas y el error máximo de las longitudes no llega al semigrado.
- El de Ibn Ben Zara (1487), representa Europa del Norte con su glaciar, tal como estaba 12.000 años atrás, y el Mediterráneo con el nivel que tenía durante el último período glaciar. Aquí también la precisión de las longitudes es asombrosa.
- El del portugués De Carneiro (1502), representa todas las costas de África con un trazado que necesita recurrir a la trigonometría esférica.
- El de Andrea Benincasa (1508), sobre el mar Báltico, con glaciares desaparecidos desde hace 10.000 años.
- El de Jorge Reinel (1510), que enseña el Océano Índico con una precisión de longitudes admirable.
- El de Oronteus Finoeus (1531), describe el Antártico con una precisión muy grande y libre en gran parte de su casquete glaciar, o sea tal como estaba hace por lo menos 6.000 años. Además de las costas libres de hielo, los ríos, las cordilleras interiores (descubiertas bastante recientemente ), indica también ¡el polo sur!
- El de Zeno (1380 copiado en 1558), indica Groenlandia sin hielos, con sus sierras e islas desconocidas.
- El de otro turco Hadji Ahmed (1559), representa América con una precisión que sólo se conseguirá dos siglos más tarde; enseña también una tierra entre Siberia y Alaska, donde se encuentra el Estrecho de Behring, istmo que desapareció hace unos 10.000 años.
- Mercator, en su Atlas de 1569, enseña el Antártico con datos más precisos todavía que los de Oronte Fine, y un detalle curioso: su descripción del Antártico es más precisa que la que hizo de América del sur y África del sur, elaborada sin embargo a partir de informes sacados de sus contemporáneos, y considerada como más fiable.
En definitiva, todos estos datos demostrarían que hace como mínimo 6.000 años probablemente pudo existir una civilización desconocida que poseyó un conocimiento de las matemáticas sumamente sofisticado: trigonometría esférica, traslación trigonométrica, proyección cordiforme, conversión de coordenadas polares y rectangulares, un perfecto conocimiento de la rotundidad de la Tierra e instrumentos tan precisos que permitían medir, especialmente la longitud, con una exactitud que sólo se consiguió a partir de la segunda mitad del siglo XVIII.
Algunos expertos aseguran que la precisión de los trazados sólo se podrían obtener con la ayuda de levantamientos aéreos.
Además, estos mapas como ya he apuntado no son únicamente costeros sino que también llevan indicaciones de sierras montañosas en el interior de continentes ¡¡ con indicación de sus altitudes !!
UN MAPA TRIDIMENSIONAL
Un fantástico descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de la República Rusa de Bachkirie ha sembrado la perturbación en la "tranquila" Historia de la Humanidad: Una tablilla de piedra que representa un mapa en relieve de los Urales, cuya antiguedad se valúa en ¡¡ 120 millones de años !!
En 1995, Alexandre Chuvyrov, doctor en ciencias físicas y matemáticas, profesor en la Universidad estatal de Bachkirie, en compañía de su estudiante chino Huan Hun, decidió estudiar la hipótesis de una antigua migración de los chinos hacia Siberia y Ural.
En sus investigaciones encontraron en el archivo del Gobernador general de Ufa notas del siglo XVIII que relataban la existencia, cerca del pueblo de Chandar, en la región de Nurimanov, de unas 200 tablillas insólitas de piedra grabada. Otras notas indicaban que en los siglos XVII y XVIII, expediciones de científicos rusos en los Urales habían estudiado 200 tablillas blancas que llevaban signos y motivos y otras indicaban que a principios del siglo XX, el arqueólogo A. Schmidt también había visto estas tablillas blancas en Bachkirie.
En 1998, el Profesor Chuvyrov y su equipo comenzaron a investigar, pero en vano; hasta tal punto que empezaban a pensar que se trataba de una leyenda.
Entonces, el 21 de julio de 1999, Vladimir Kraïnov, ex presidente del consejo local de agricultura, reveló al Profesor Chuvyrov la existencia de una tablilla enterrada en su patio. Una semana después, se inició la extracción de la piedra para estudiarla en la Universidad de Ufa.
Después de limpiarla, los científicos se asombraron, la piedra era ¡¡ un mapa tridimensional !! De una tonelada de peso, mide 1,48 m. de altura, 1,06 m. de ancho y 16 cm. de espesor. Se compone de tres capas: La base,con un espesor de 14 cm. es de dolomita, mineral corriente de fórmula Ca Mg (CO3)2, que se encuentra principalmente en formaciones de calcáreo dolomítico, dolomía o algunas veces filones. Habitualmente incolora, blanca o rosada puede ser marrón, negra o verde según las impurezas que contiene. Cuando se trata con ácido sulfúrico la dolomita produce sulfato de calcio (yeso) o sulfate de magnesio (epsomita). Calcinada (calentada) se emplea a menudo para revestir los aparatos de Bessemer para convertir la fundición de hierro en acero.
La segunda capa, la más interesante, la que tiene la imagen grabada, es de diópsido, mineral del grupo de los piroxenos, formado principalmente de silicato de calcio magnesio de fórmula Ca Mg Si2 O6. Habitualmente blanco, gris, amarillo o verdoso, puede a veces ser de color verde oscuro y prácticamente negro si contiene hierro. El diópsido es un mineral común, que se encuentra muchas veces en el calcáreo y la dolomita. Los cristales transparentes, aceitosos y verdes, sobre todo los que se encuentran en Italia, Suecia, Canadá y EE.UU. son bastante abundantes y claros para ser explotados en gemas. Se ignora todavía la tecnología de su tratamiento.
La tercera capa, de 2 mm. de espesor, es de porcelana de calcio y protege el mapa contra los choques exteriores. Su radiografía reveló su origen artificial.
La piedra fue fabricada con instrumentos de precisión, un simple grabador de piedra no hubiera sido capaz de conseguir tal relieve.
El relieve general de Bachkirie no había cambiado mucho en el plazo de unos millones de años y teniendo en cuenta la geología local y los movimientos tectónicos, consiguieron rápidamente identificar el monte Ufa y sobre todo su cañón.
Con la ayuda de especialistas en cartografía, física, geología, etc., fueron identificados detalles como los diferentes ríos del Ural o la falla de Ufa en Sterlitimak, lo que confirma la gran antiguedad del mapa a escala de 1:1,1 km.
Más extraño todavía, además de los diferentes ríos de la región, el mapa revela un gigante sistema de irrigación, con dos sistemas de canales de 500 m. de ancho, 12 embalses de entre 300 y 500 m. de ancho por 10 km. de largo y 3 km. de profundidad cada uno. Estos embalses que alimentaban las diferentes redes de abastecimiento necesitaron la extracción por lo menos de 1.024 m3 de tierra. Si se comparara a este sistema, el canal del Volga al Don aparecería como un simple rasguño. Se piensa que la Belaya actual era un río artificial en los primeros tiempos.
Por las inscripciones verticales que figuran en la tablilla, los científicos pensaron primero que el mapa podía ser la obra de los chinos antiguos. Pero resultó imposible descifrar las inscripciones. Chuvyrov piensa que uno de los símbolos podría representar la latitud de Ufa.
Chuvyrov y su equipo fechaban el mapa en 3.000 años, pero cuanto más investigaban tanto más crecía la antiguedad. Los fechados con radiocarbono dieron unos resultados erráticos y poco concluyentes. Un análisis más fino reveló la presencia en la piedra de dos conchas características, una de 50 millones de años, otra de 120 millones de años.
El Profesor Chuvyrov y su equipo piensan que el mapa fue trazado cuando el polo magnético estaba situado en la Tierra de Francisco José, hace ¡¡ 120 millones de años !!. La Tierra de Francisco José es un archipiélago situado al noroeste de Rusia, en el Océano Ártico. Son más de un centernar de islas, con un área de 16.134 km², en su mayoría deshabitadas.
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Esta piedra plantea muchas preguntas que siguen sin contestación, no sólo en lo que se refiere a su fechado sino también a sus autores y función.
Según el Centro de Cartografía Histórica de Wisconsin, EE.UU., que estudió los elementos de la piedra de Dashka, este mapa de navegación se ha podido elaborar únicamente a partir de levantamientos aéreos.
Esta investigación sigue en EE.UU. Necesita un tratamiento informático muy potente y la utilización de datos de satélite. Los americanos piensan acabar esta tarea antes del 2010.
Al parecer, los que vivían en aquella época y contruyeron el mapa, sólo utilizaban las vías marítimas o aéreas porque no figura ninguna carretera. ¿Acaso los autores del mapa no eran de aquí?
Por supuesto, el Profesor Alexandre Chuvyrov se muestra muy circunspecto en cuanto a los autores del mapa: "No me agrada hablar de OVNIs o extraterrestres. Entonces llamemos al autor del mapa sencillamente «El Creador»".
