¿Por qué la ciencia niega la existencia de los ovni?

"A los científicos les agrada tener la iniciativa de las cuestiones. Cuando se produce un fenómeno donde sea, del modo que sea, delante de quién sea, fuera de toda iniciativa que no venga de ellos no les agrada en absoluto; porque a priori, se encuentran en la misma posición que cualquiera, no disponen de enfoque específico. En esas condiciones tratarán de desacreditar al fenómeno, a los testigos…Y ellos mismos se convertirán en no creyentes para recordar las virtudes de la racionalidad científica. Entonces a mi parecer se trata de una postura algo patológica, pues claro está que muchos fenómenos nos plantean problemas sin que los científicos hayan tomado la menor iniciativa. Es por consiguiente una mala costumbre que surge entre otras cosas acerca del fenómeno ovni y que pone en peligro las relaciones democráticas entre ciencia y sociedad."
(Isabelle Stengers / Química, Filósofía de las Ciencias en el CNRS)

Pueden darse varias explicaciones sobre la negación por parte de la mayoría de los científicos para investigar el ámbito de los Fenómenos Aéreos No Identificados.La actitud más simplista consiste en negar el conjunto de los fenómenos, los ovni no existen entonces…¡no hay nada que investigar!Tal postura es, por lo menos, contraria a la ética científica, y resulta cada vez menos defendible. Además, es como agraviar a los miles de testigos que en su mayoría, con buena fe, relatan la existencia de fenómenos extraños desde hace más de 60 años, aunque la mayor parte de ellos puedan explicarse de un modo coherente con nuestros conocimientos actuales. Sin embargo, existe un porcentaje de casos inexplicados que se merecen una investigación más profunda.

OVNI captado el 3 de julio de 1960 por el oficial de la Fuerza Aérea Argentina, hoy ya fallecido, Hugo Luís Niotti, Fotografía que dio la vuelta al mundo, una imagen sin truco, tomada cuando viajaba por la ruta 36, a unos setenta kilómetros de la ciudad de Córdoba (Argentina). Tuvo el valor de presentar al público la imagen que había tomado y que, por supuesto, nada tiene que ver con lo que conocemos

Esta otra, me fue enviada recientemente por el señor Alejandro Plaza Sanhueza, Técnico Jurídico. La tomó en Santiago de Chile, el día 8 de diciembre de 2009

Los científicos aprenden a partir de sus instrumentos en sus laboratorios, con sus métodos aun cuando se trata de estudiar el mismo universo. Por ende, una gran dificultad que tienen con este fenómeno consiste en la obtención datos brutos a partir de un fenómeno raro y fugitivo.Tal como se contruyó la ciencia moderna, no se puede definir teoría cualquiera sin datos. Pues, una de las características más perturbadoras del fenómeno ovni es que, aún si se produce por flujos, nadie puede prever dónde y cúando se va a originar la próxima aparición y entonces ninguna medida directa es posible.El fenómeno ovni es –por tanto– un fenómeno del cual no han tenido, ni tienen, la iniciativa y todavía no han inventado el verdadero método para estudiarlo.Otro conflicto consiste en que el examen de esos testimonios parece encajar mejor con las ciencias humanas que con las ciencias puras y exactas. Sin embargo, a partir de unos testimonios, los científicos han hecho algunos descubrimientos interesantes como el rayo en forma de bola o los “sprites” (duendes), flashes luminosos que se producen en la mesosfera, por encima de los cumulonimbus. Solo una tormenta de cada veinte tiene potencia suficiente para generarlos. Tienen hasta 90 km. de altura y 15 de largo.
Muy pronto, en la joven historia de la ufología, un vínculo fue asentado: ovni = extraterrestres. Para los científicos, este vínculo supone un bloqueo que les impide dedicar toda su atención al fenómeno. Para ellos, este vínculo no constituye más que una cadena de hipótesis demasiado improbables e incomprobables.Para que esos ovni existieran haría falta que vidas extraterrestres existieran en otra parte del universo, que aquellas formas de vida se parecieran a la nuestra y que hubieran alcanzado un desarrollo tecnológico que les permitiera los viajes interestelares…Este vínculo supone que el fenómeno sobresale del simple marco de la ciencia y tiene implicaciones fuertes sobre el conjunto de la sociedad, de las religiones, de las seguridades nacionales, etc., ámbitos que no forman parte de las competencias y las prerrogativas de los científicos. Sin embargo, gran parte de la investigación en astronomía está dirigida en la búsqueda de planetas extrasolares con probabilidad de vida.

................................In memoriam Fernando Jiménez del Oso

Por fin, no es un tema de moda y aun si en la esfera privada muchos científicos se interesan en el fenómeno y siguen su actualidad, muy pocos se atreven a tratar el tema en público porque no parece serio y temen ser ridículizados. Hay que reconocer también que existe un aspecto folklórico que se ha incorporado a los ovni y numerosas bromas mediáticamente llamativas han desacreditado el conjunto del fenómeno con regularidad.Para cambiar esta lamentable tendencia, esperando que su estudio se vuelva una ciencia auténtica, convendría reunir un conjunto consistente de evidencias incontestables para demostrar la validez de su estudio.Esta tarea sólo será posible a través de investigaciones rigurosas así como el respeto de las leyes que garantizan el anonimato de los testigos que así lo soliciten y que aceptan producir un informe oficial. Mientras el fenómeno no goce de un reconocimiento unánime, si este anonimato no se respeta, nos alejamos de una fuente importante de información porque gran número de personas se niegan a testimoniar por miedo del ridículo y de las consecuencias posibles privadas o profesionales que podrían resultar de ello.No obstante, a pesar de la gran frivolidad de la comunidad de eruditos ante el fenómeno, cada vez son más los interesados en enfrentar el desafio de su investigación.