No se ha hallado información sobre el año en que fueron descubiertas, las primeras noticias son del año 1982 de la revista Weekly World News, publicación que selló el estudio de los objetos con la marca del descrédito de entrada, dada la tendencia de la revista a publicar artículos exagerados o falsos directamente.
La primera noticia oficial se dio por el conservador del Museo de Klerksdorp, en Sudáfrica Rolfe Marx, quien escribió sobre las esferas en un artículo del 12 de Septiembre de 1984: "…Han sido encontradas en una mina que se encuentra ubicada en las cercanías del pueblo de Ottosdal, en el oeste de Transvaal, dentro de un depósito de mineral pyrophyllite, un mineral muy blando formado por sedimentos hace mas de dos mil ochocientos millones de años, perteneciente a la era precámbrica."
"Los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamás he visto nada semejante" (Cremo and Thompson, 1993, p. 813). "Nadie ha dado una explicación satisfactoria de su naturaleza, que aparenta ser hecha por el hombre."
La singularidad de su aspecto externo induce a pensar un origen artificial para los ejemplares que actualmente se exhiben en el Museo de Klerkdorp.
Todas las esferas presentan una forma esférica y pulida, con una línea recta rodeando el diámetro mayor, frecuentemente acompañada de dos paralelas distribuidas hacia un lado y hacia el otro de la línea central.
Debido a la aparente contrariedad entre la edad de la capa geológica en las que fueron halladas y el presunto origen moderno de las mismas, muchos especialistas opinan que las esferas pertenecieron a una civilización de tecnología avanzada, extinta hace millones de años, cuando la roca que las contenía comenzó a solidificarse.
Siendo la datación al Carbono imposible, se mantiene la datación inicial de 2.800 millones de años, el mismo de la zona geológica de pirofilita en la que han sido halladas, aunque los sucesivos descubrimientos en el campo de la geología sobre la sedimentación han trasladado la datación inicial a una muy posterior, aunque siempre demasiado antigua para esclarecer su origen.
Los investigadores Michael Cremo y Richard Thompson reabrieron el caso, investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a las que han llegado son sorprendentes, y se recogen en su obra Arqueología prohibida.
Afirman que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de origen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza, imposible de encontrar en la Naturaleza, lo cual demuestra que fueron fabricados por entes inteligentes hace millones de años.
Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire se desvanece rápidamente.
Estas piedras pueden dividirse en dos tipos; Las primeras son de un metal sólido de color azulado con manchas blancas, y las segundas son huecas y repletas de un material esponjoso blanco.
Una descripción detallada de las esferas de Klerksdorp nos muestra que generalmente varían en diámetro desde 0,5 hasta 10 cm.
Como ilustra Paul V. Heinrich, varían ampliamente en su forma esférica, ya sea aproximada o semejante a discos bien definidos. A través de petrográficos y análisis de difracción de rayos X de las muestras de estos objetos se sabe que están constituidos de hematita (Fe2 o Fe3) y wollastonita (CaSiO3) mezclado con pequeñas cantidades de hematita y goethita (FeOOH). Observaciones de Cairncross y Nel y otros, indicaron que muchas de las esferas de Klerksdorp consisten en pirita (FeS2). El color de los objetos estudiados por Heinrich van desde marrón rojizo oscuro, rojo y rojo oscuro. Todas las muestras de estos objetos mostraron una estructura radial muy bien definida que termina en el centro o centros de la esfera. Algunos de estos objetos muestran surcos bien definidos y latitudinales en paralelo o crestas. Incluso las muestras que constan de esferas aplanadas presentan dichas ranuras.
Según Roelf Marx una de las esferas empezó a dar vueltas sobre sí misma, estando dentro de una vitrina de cristal sin vibraciones externas. Este misterioso suceso ha fascinado a más de uno, y a raíz de esto se han realizado más experimentos para tratar de explicar tales reacciones.
Estas esferas que ruedan alrededor de su axis han atraído la atención de John Hund de Pietersburg, que ha encontrado una de éstas en la mina de Gestoptesfontein, cerca de Ottosdal, quien las llevó para examinar al Instituto Espacial de la Universidad de California, y el resultado del análisis ha sido el siguiente: "el equilibrio es tan perfecto que excede nuestras actuales tecnologías de medición". Un investigador de la Nasa también le dijo a Hund: "el único modo para crear un objeto similar, si existiese la tecnología , sería a gravedad cero".
La explicación escéptica
Antes que todo es necesaria una premisa: la comunidad "escéptica" define las esferas de Klerksdorp como "objetos [naturales] confundidos por oopart (Out Of Place Artifacts)". Trataré por lo tanto de señalar también las pruebas que ella ofrece a sostén de su tesis, al igual que he hecho con los que sostienen su origen artificial, invitando el lector a sacar sus propias conclusiones.
Quiero esclarecer el término "escéptico" que no trato de criticar, sino de un reconocimiento a las organizaciones oficiales del sector por su punto crítico. Obviamente el tratamiento no es recíproco, porque las citadas organizaciones "escépticas", también hay que señalar, han acuñado para la arqueología heterodoxa la definición de "fantaarqueología", o en el mejor de los casos "pseudoarqueología".
Dicho esto, comentaré que en un artículo sobre este asunto, el geólogo Paul V. Henrich recalcaba que las fuentes de Cremo, en lo que se refiere a las esferas supuestamente 'anómalas', eran en realidad la Weekly World News ('Noticias Mundiales Semanales'), una fuente que difícilmente cabe aceptar como seria y reputada. Es conocida por sus noticias extravagantes y generalmente falsas, que inmediatamente ha señalado a las esferas de Klerksdorp con la marca a fuego del engaño.
Heinrich afirma que las esferas de Klerksdorp se originaron como depósitos, que se formaron en sedimentos volcánicos, cenizas, o ambos, después de casi 3 millones de años.
Sostiene que los nódulos de wollastonita formados por el metamorfismo de depósitos de carbonato en presencia de fluidos ricos en sílice, que fueron generados durante el metamorfismo de los depósitos volcánicos contienen pirofilita. También se argumentó que los nódulos de hematita representan depósitos de pirita oxidada por el desgaste de la superficie cerca de los depósitos de pirofilita. Debajo de la zona cerca de la superficie de la erosión que se ha desarrollado en la pirofilita, existen depósitos de pirita que no se ven afectadas por la erosión y, por tanto, no han sido alteradas por la hematita. La estructura radial de estos objetos es un pseudomórfico de la estructura original cristalina del carbonato original o depósito de pirita.
Heinrich sostiene que las ranuras exhibidas por estos depósitos son de origen natural. Según lo propuesto por Cairncross, las ranuras de grano fino representan depósitos donde creció laminado. El crecimiento de los depósitos en el plano de las láminas de grano más fino fue inhibida debido a la permeabilidad y la porosidad menor de los sedimentos de grano fino en relación con los sedimentos circundantes. En la lámina interna débil, lo que corresponde al exterior de la ranura, se puede ver en las muestras de corte. Es un proceso similar en sedimentos de grano más grueso que han creado las crestas y surcos latitudinales exhibidos por innumerables depósitos de óxido de hierro encontrados dentro de la piedra arenisca de Navajo en el sur de Utah llamada "Marbles Moqui". Las ranuras también se encuentran en las depósitos de carbonato encontradas en Schoharie County, New York. Las crestas y los surcos latitudinales de las canicas Moqui son más pronunciadas e irregulares como las que se ven en los depósitos de las esferas de Klerksdorp (Ottosdal), ya que se formó en la arena que era más permeable que el material volcánico de grano fino.
Depósitos muy similares se han encontrado dentro de los estratos con una antigüedad de 2.700 hasta 2.800 millones de años, que comprende parte del grupo Hamersley, en Australia. Los depósitos de Australia y las esferas de Klerksdorp se encuentran entre los más antiguos ejemplos conocidos de depósitos creados por la actividad microbiana durante la diagénesis de los sedimentos.
Las diversas reclamaciones que estos objetos son esferas ya sean "perfectamente redondas" ahora se sabe que es incorrecta según la observación directa de Heinrich. Estos objetos varían en forma, desde las esferas notablemente achatadas a discos de diferentes formas. Como ilustra Heinrich, algunas de las esferas de Klerksdorp son como las demás, como una masa de burbujas de jabón. Las observaciones refutan las afirmaciones de que estos objetos son siempre esféricos, incluso las ranuras no son esferas perfectas.
Del mismo modo, las afirmaciones de que estos objetos son de metal, es decir, "una aleación de níquel y acero que no se produce de forma natural" de acuerdo con Jochmans son definitivamente falsas. El hecho de que muchas de las páginas web hacen que esta afirmación también se identifique correctamente con las canteras de pirofilita de la que estos objetos se encontraron, como la "mina de plata Wonderstone" es evidente de que estos autores no se han molestado en verificar la validez de, en este caso, la desinformación tomadas por otras fuentes, ya que estas canteras no son ni conocidas como minas de plata, ni ha sido nunca extraída plata de ellos en las décadas en el que han estado en funcionamiento.
La documentación de las esferas también habría sido analizada por la Universidad de Potchefstroom en Johannesburgo, por un equipo dirigido por el profesor Bisschoff, de la cátedra de Geología, quien habría deducido que se trata de Limonite, que puede formar nódulos también aislados y en rarísimos casos hasta líneas como las presentes en las esferas.
A esta argumentación, tanto Rolfe Marx como Thompson subrayan una inexactitud en el análisis del profesor Bisschoff: si se tratara de Limonite, su dureza debería estar entre el 4° y el 5° grado de la Escala de Mohs, que caracteriza dicho mineral; sin embargo, en el caso de las esferas, Rolfe Marx afirma que: "no ha sido posible incidirlas con una punta de acero".
Solo un hecho sale indiscutible de las afirmaciones escépticas con los pocos datos existentes: las esferas de Klerksdorp serían el primer y quizás único caso en el que la comunidad científica ha afirmado que la Naturaleza ha generado formas perfectas.
Actualmente algunas de ellas están expuestas en el Museo de Klerksdorp, Sudáfrica. Se desconoce el paradero del resto de esferas. Entre ellas, la esfera que se presuntamente se movia sola, que también fue robada por sus supuestas cualidades mágicas.
